Dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. No es exactamente mi situación pero creo que ilustra bastante bien mi estado actual.
Para los que me conozcan y los que me hayan seguido a través de las diversas aventuras en las que he andado metida, llevo bastante tiempo desconectada de todo por motivos personales y laborales. Dicen que a veces un parón viene bien para oxigenar. Así es. Aunque en mi caso no fue deseado, pero creo que ha venido bien.
El gusanillo siempre está ahí, de una forma u otra.
Escribiendo para este humilde blog de vez en cuando, reseñando discos y hablando de algún que otro concierto en Diario de un metalhead, estrenándome en Ipanema Leaks o contribuyendo a la extensa oferta de podcast con mi compañero Aritza en Desconexión.
Todo esto no ha muerto ni mucho menos. Ha tenido que parar porque no había más remedio. No había tiempo, no había fuerzas. Es lo que tocaba. Pero el gusanillo, ¡ay el gusanillo!
Tengo muchas ganas de volver a retomar todas estas cosas que dan parte del sentido a mi vida ya que no puedo vivir sin la música. No puedo vivir sin que me transporte a otros lugares, que me haga llorar o enloquecer. Tengo mucho gusanillo de conciertos en directo, de ver a las bandas en estado puro más allá de festivales de verano. Pero como todo, no siempre se puede. A veces por tiempo, a veces por salud, a veces simplemente porque no tienes un duro y hay facturas que pagar. (oh, vida adulta)
Con todo ello simplemente quiero dejar aquí expresado para quien le interese que volveré. Intentaré organizarme para llegar a todo sin que sea una obligación, porque me sigue apasionando y no quiero que se transforme en algo negativo.
Quiero seguir dejando huella en Diario de un metalhead junto a mis compañeros y a quien puso su confianza en mi, Larry. Quiero seguir aportando mi granito de arena en el apasionante mundo de Ipanema Leaks a través de bandas pequeñas o lo que vaya surgiendo en mi inquieta mente, gracias a David. Y quiero seguir creando programas para el podcast de Desconexión, descubriendo nuevas bandas para quien quiera escucharnos, reflexionando sin tapujos y pasando muy buenos ratos y aprendiendo del compañero Aritza.
Pero de momento aún no puedo volver. El gusanillo es persistente, lo percibo constantemente. Cada vez que le doy al play para escuchar un disco, cada vez que le doy un click al ratón y veo en la pantalla algún videoclip nuevo. Cada vez que me pongo los cascos y no es para no escuchar otra cosa que melodías fluyendo.
Aún no ha llegado ese momento pero pronto espero que sí.
De momento os recuerdo todo lo que podéis disfrutar si pincháis en los siguientes enlaces.
Gracias por vuestro tiempo, jazmines metálicos y sus hijxs siguen presentes aunque no lo parezca.
Sonia
