El sábado, a pesar de las inclemencias del tiempo, que invitaban mas a quedarse en casa bajo las mantas, nos acercamos al Infernu Taberna a ver un espectáculo que tardare en olvidar.
Noche de carnaval, la banda en cuestión, los bilbaínos Quaoar, disfrazados, como si nada, dieron un señor concierto. Música elegante, experimental, rock progresivo. A pesar de ser temas que no bajaban de los cinco minutos de duración, no se hizo para nada pesado.
El sonido excelente, con partes tranquilas y otras mas intensas, donde el papel de las guitarras era clave para crear esa atmósfera tan bonita. Me sorprendió mucho también la versatilidad del cantante para cambiar el registro, a veces mas suave, otros mas intenso, según lo requería la canción. A los coros le ayudaba uno de los guitarras en momentos puntuales, creando una "textura vocal" realmente envidiable. Una delicia para los sentidos, que en muchos momentos te invitaba a cerrar los ojos y relajarte. Muy en la onda quizás de los primeros Riverside, o algún toque Pain of Salvation. Se marcaron un cover de Tool, "Schism", que me sorprendió muchisimo. No me lo esperaba para nada y sonó estupendamente.
La hora que estuvieron sobre las "tablas" del Infernu Taberna se me paso volando, incrédula me vi que había terminado tan repentinamente. Para repetir.
La banda la forman
Jauke - Bajo
Bjørn - Batería
Hugo - Guitarra
Josu - Guitarra
Iñigo - Voz
Un temita
Posteriormente, y sin haberlo previsto nos acercamos a otro concierto, porque al principio pensamos que coincidirían en horario los dos conciertos, pero tras terminar el de Quaoar, el de K-OS no empezó hasta casi una hora y media después, en el bar Atxiki, así que nos acercamos para ver a esta gente de Salamanca. Una pena que realmente viéndolos solo estuviéramos cinco como mucho, el resto de la gente del bar estaba a otra cosa.
La banda la forman
Jorge Chamorro "Hippy"- Bajo
Koko - Batería
Gorka R.C. "Metxa" - Guitarra
Carlos "Diox" - Voz
K-os sonaron atronadores, y me gusto mucho la voz de Carlos, muy agresiva y rabiosa. Esta gente practica un thash metal sucio, mas tirando quizás al hardcore por así decirlo, no al thrash clasico.
A pesar de la poca respuesta de la gente, disfrutaron de la tralla que entregaron, además de beber y fumar entre canción y canción, mas felices que un niño con un caramelo. Un buen concierto para recordar.
Os dejo con uno de sus temas
Pasamos de la tranquilidad y elegancia a la caña y reivindicación social mas bruta. El gusto por los grandes contrastes^^
Gracias por leer,
Sonia
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