El pasado 16 de abril acudimos de nuevo al Infernu Taberna a pesar de ser un día complicado por empezar las vacaciones de Semana Santa (la huida en masa de la ciudad) o la final de copa del rey entre Barsa y Madrid. Con lo que, a pesar de ello nos juntamos unos cuantos en el Infernu para disfrutar de la actuación de los barceloneses Stained Blood.
Su show fue extremadamente breve. De hecho no creo que alcanzara los 40 minutos. Se pasó realmente volando. Desgranaron la mayoría de temas de su "One last warning" , al que le están dando mucha vida. El quinteto barcelonés repartió cera de la buena, con su potente deathcore. Y sin duda lo que más me gustó es que le dan mucha versatilidad y melodía a los temas, no se hacen pesados, si no muy variados, que al final es de lo que peca quizás un poco el deathcore. Demasiado lineal y previsible.
Aún así, los breaks que se marcaron sentaron de lujo, así como esa colaboración "in extremis" de Igor de Dawn of the maya, al micro, brevemente en uno de los temas. Fue bastante curiosa la escena.
Rou al micro me encantó, por su puesta en escena y su potencia. Es un tirillas y madre mía que gutural. No paró de moverse por el "escenario" limitado y descargar toda la adrenalina. Así mismo, Albert y Borja me encantaron a las guitarras. Una dupla que se compenetra a la perfección con base rítmica, solos, y demás virguerias. Una gozada. La melodía da mucha vidilla, que decir.
Raul por su parte estuvo muy bien al bajo, no paraba de moverse y la verdad que en uno de los temas me fije especialmente en como tocaba y tela la linea de bajo que tienen los temas. Y por otra parte Salva a la batería es un showman. Tocando con gafas de sol, no sé como veía algo. Muy acertado y lo dicho, todo un showman.
Una grata experiencia ver a los de Barcelona, aunque fuera un día difícil, pero no podíamos faltar, sobre todo si son bandas que no giran habitualmente por la zona.
Gracias por vuestro tiempo,
Sonia
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