¡Bienvenidos una vez más! Ya ha comenzado este nuevo año, y como ha finalizado ya el mes vamos a ver que ha acontecido en el mismo. Quizás la cosa ha empezado un poco tímida, pero esperemos que poco a poco se vaya poniendo más interesante e intensa.
Continuamos el tour conciertil el
27 de Enero con la visita de los barceloneses
HYDE ABBEY a nuestras tierras. Tuve el placer de verles hace unos años en su primera visita, en esa ocasión al
Infernu Taberna con otra formación. Podéis echarle un ojo a lo que escribí hace ya cuatro años, pinchando
aquí.
Pero empecemos bien. El concierto tuvo lugar en la discoteca
Cavas de Pamplona, y bajo el sello de
Nafarcore Crew se montó una velada interesante. Abrieron los locales
RECREATE a quienes ya pude ver en su estreno si no recuerdo mal hace poco tiempo en el
Infernu Taberna en esa ocasión abriendo para
THE BROKEN HORIZON. En esta ocasión pude verlos más cómoda y ver por donde van los tiros de esta joven formación. El sonido no les acompañó en la media hora larga que estuvieron sobre el escenario. Se crearon muchos "bolos" y a veces era muy difícil seguirles la estela. Sin embargo
Rubo al frente no se achantó y tiró de recital de guturales diversos y se animó a mezclarse entre los presentes para caldear el ambiente. Obviamente, al ser su segundo concierto aún tienen muchas cosas que mejorar, pero si no se estacan en esta ciudad, y van rodando y curtiéndose, puede salir algo más que provechoso para nuestras arcas metaleras navarras. No hay duda. Esperemos que poco a poco podamos ver su progreso. La constancia da sus frutos, y si no que se lo digan a los siguientes en el menú.
Sobre las doce pasadas de la noche,
HYDE ABBEY arrancaron presentando a su nuevo monstruo en forma de disco,
The devil spokesman. Como bien he comentado al principio, pude verlos hace casi 4 años por nuestras tierras y por entonces contaban en sus filas con
Rober (cantante de
BELLAKO) en apoyo de voces, de las que actualmente solo se encarga
Presta. Pues bien,
HYDE ABBEY han crecido una barbaridad desde entonces. Se fraguaron un conciertazo de los pocos que he visto en el Cavas desde que se anima a hacer este tipo de cosas.
HYDE ABBEY demostró actitud, derroche técnico, ideas cojonudas y muchísima presencia. Si a eso le añades que el sonido era absolutamente perfecto, el concierto fue increíble. El sobresaliente se me quedaría corto, la verdad. Me encantaron. La presencia constante de
Kurti a las guitarras con sus molinillos así como la gran aportación a la otra guitarra de
Edgar. Y que puedo decir de esa bestia parda que tienen tras los parches,
Arnau. Un monumento. Que manera de tocar. Precisión, agresividad, técnica. Un privilegio verlo en directo, sin exagerar. La verdad es que no tengo más que palabras buenas para los cinco. Presta se dejó los pulmones en cada tema. De hecho cuando terminaba la mayoría no podía casi ni hablar. Buena señal. Se lo dejó todo ahí encima. Los mejores 6 euros invertidos de la noche, sin pestañear.
HYDE ABBEY, un
must see. Yo ya lo tengo claro. Si los veo cerca ni me lo pienso, solo con un directo así la energía que ganas es tremenda.
Pero no os creáis que terminó la cosa aquí. Menudo fin de semana y fin de mes conciertil más majo me monté. Y es que el sábado siguiente, 28, tocó viaje a Vitoria para un evento en familia pero con tres bandas con mucho que ofrecer. Por el módico precio de 7 euros. Así que, viajecito y a conocer un nuevo local,
la cervecería Rock House. Un sitio a las afueras de la ciudad donde nada más llegar había un ambiente increíble. Se oía la música desde fuera, como un murmullo pero menuda intensidad. Eso era el paraíso, un setlist musical bien variado donde sonaron muchos clásicos pero que en Pamplona no suelo escuchar, excepto algunos típicos y otras muy bienvenidas como
LATZEN. Así que la espera hasta las 20.30 fue la mar de entretenida con muy buena compañía de Pamplona, de hecho no fueron pocos los que se acercaron desde aquí.
El local es muy grande. Nada más entrar cuentas con el "bar" propiamente, muy amplio con futbolín y todo. Y al fondo es donde se hacen los conciertos. En cierto modo me recordó por el espacio a la
Peña Euskal Herria de Burlada.
Por fin, tras un buen calentamiento previo abrieron la noche
NO SANCTUARY. Contaron con un sonido muy bueno donde cada uno se diferenciaba del resto, aunque a veces a
Edorta no se le oía mucho la voz. En esta ocasión me sorprendieron muchísimo al variar su setlist abriendo con las más cañeras a saco, dos o tres si mal no recuerdo para luego sumergirse en las profundidades más lentas, pesadas y machacantes. Personalmente esa parte no me apasiona pero reconozco que crearon una atmósfera más que curiosa y que hipnotizaba. Una media hora larga muy sorprendente. Los noté muy metidos en faena, muy compenetrados y muy pulidos, porque la parte más densa e instrumental requiere de toda la sincronización posible. Progresa adecuadamente.
Tras ellos los vascos
NUCLEAR REVENGE. Un joven trio que nos lanzó toda su artillería sin ningún tipo de miramiento ni presentaciones. Su
thrash/black hizo que me dejara el cuello y al día siguiente me acordara de ello. Fue espectacular apreciar la velocidad que cogía
Dani a la batería. Era imposible seguirle el ritmo. Un concierto el de estos chicos que me hizo sentirme muy bien, con energías renovadas, sintiéndome afortunada por apreciar y disfrutar de conciertos a nivel pequeño por así decirlo. Crearon una atmósfera, así como
NO SANCTUARY que me encantó. Repetiría sin dudar. Otra cosa es si el sonido les podrá acompañar tantísimo como aquí. Eso si, eché un poco en falta que el bajo de
Gaueko sonara más, para destrozar aún más. Apasionantes.
Y cerraron la noche desde Jaén
WITHCTOWER, banda de
NWOBHM espectacular. Menudo descubrimiento.
Victor es un crack, tanto a la guitarra como a la voz. Menudo vozarrón. Es épico y se me acaban los adjetivos. Una hora larga donde repasaron temas de su primer disco como del nuevo y espectacular
Hammer of witches. Una lección de buen hacer, de pasión y de un sonido espectacular donde las guitarras tenían casi todo el protagonismo. A veces me olvidaba hasta que eran de Jaén, porque si no hablan y se dedican solo a tocar a más de uno le hubiese entrado la duda, seguro. Increíble la lección de
heavy metal que dieron, con todos los allí presentes entregados.
En fin, una manera de terminar el mes inmejorable. Por 7 euros no se puede pedir más. Además lo que comentaba, ambientazo, sonido de diez y un bocata para cenar super rico, aunque me lo agenciara a deshoras. Solo con pensar como tenía el cuerpo al día siguiente es sinónimo de que se montó una muy buena a pesar de la amplia oferta musical que seguramente habría en la ciudad.
Espero que os haya gustado, que descubráis nuevas bandas u os entre el gusanillo.
Nos vemos por aquí otra vez el mes que viene con más aventuras reseñables.
Sonia