Hace tiempo que me recorre por la mente una reflexión que nunca saco a la luz, algo que siempre comento con mi gente más cercana pero que nunca consigo dejar plasmada en el espacio infinito de la red.
Y ya, ya lo sé. Hace muchísimo tiempo que no me paso por el blog. Circunstancias personales, falta de inspiración, nuevos proyectos... Todo ello hace que a penas aparezca por aquí por si quedaba alguien leyendo. Eso no quiere decir que esto este cerrado, para nada. Siempre estará abierto para ocasiones como la que ahora me compete. Y es que Jazmines Metálicos siempre será ese lugar donde volver siempre, pase lo que pase.
Un lugar libre, un lugar donde puedo poner lo que quiera. Un lugar cien por cien sincero, como todo lo que escribo. Puede gustar más o menos, y eso me ha llevado a varios quebraderos de cabeza a lo largo de los años, pero también a encontrarme a gente muy agradecida y maravillosa por el camino.
El poder de las palabras. Siempre constructivas, siempre intentando ver lo mejor.
Pues bien. Ayer paseando por mi ciudad, Pamplona, que esta inmersa en las fiestas que todos conocen, los San Fermines, en mi paseo solitario por los puestos del mercadillo ante un sol abrasador que estaba acabando con mis fuerzas fui buscando mis puestos. Si, esos puestos donde hay cosas que te gustan, relacionadas con la música que te apasiona. Como siempre, no esperaba encontrarme mucho porque estas cosas al no ser especializadas suelen estar centradas en las bandas de siempre. Pero siempre puedes encontrarte alguna sorpresa.
En mi caso buscaba parches. Parches de bandas que no fueran las tipicas o que al menos para mi significaran algo potente, algo que fuera digno para que las llevara conmigo. Llamadme loca, pero soy asi.
Y no, no encontré nada relevante. La semana anterior en Viveiro, en el Resurrection Fest si que conseguí algunos y es cuando me vino a la mente esta "reflexión" o estas palabras al aire.
Adquirí parches de bandas muy modernas, algunas muy denostadas en según que terrenos y en un breve lapso me dio hasta cosa comprármelos. Me puse a pensar: "¿Y qué diría no se quien?" Y múltiples pensamientos parecidos. Tuve un bloqueo. Hasta que me dije a mi misma que aquello no llevaba a ninguna parte. Que si dependía del beneplacito de alguien para llevar según que cosas, no merecía la pena. Y así, y a lo largo de todos estos años, algunos de esos pensamientos encorsetados se han ido liberando, dejando un espacio maravilloso donde me siento más yo que nunca.
Siempre he sido una persona con las ideas muy claras. Con decir que no hice la comunión porque no quería ponerme un vestido. Mi madre la pobre lo pasó fatal, me dijo que si no me ponía el vestido que me olvidara de los regalos. Y mi yo de entonces le dijo : Pues vale. Y nunca en la vida he vuelto a pensar en ello ni arrepentirme de nada. Mchas veces pasados los años mi madre me ha contado que flipó mucho, por mi convicción en aquel momento y en muchos más. Supongo que desde pequeña como muchas veces me ha recordado mi madre he sido de ideas claras, muy difcil influenciable como quien dice. Por ello encontrarme ante parches de bandas modernas y no tan "TRUES" y estar pensando en todo esto me ha hecho acabar escribiendo.
Con esto quiero llegar a que, por suerte, a lo largo de todos estos años me ha dado cada vez más igual lo que se piense sobre mi sobre si escucho tal o cual banda, sobre si voy a este o a ese festival o si llevo parche de esta o aquella banda. No soy ni mas ni menos que cualquier otra persona. Eso lo tengo claro.
Sé que lo que llevo, lo llevo porque significa algo realmente importante para mi, y no tengo que darle explicaciones a nadie al respecto ni aguantar los típicos comentarios de personaje "resabio"
Asi que eres una persona que se cuestiona estas cosas, si aún no has dado el paso de que te de absolutamente igual lo que piensen de ti por verte con un parche de HÉROES DEL SILENCIO o LIMP BIZKIT en un bar super "true" o en un concierto muy underground no "mainstream", planteate que es lo que te hace feliz, como vas a estar tranquilx contigo mismx, y tira por ahí.
No seas ni pienses lo que los demás quieran. Eso te anula como persona.
Gracias por vuestro tiempo,
Sonia
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