¡Elegancia infinita por parte de la
"oscuridad tranquila" sueca! Así podríamos definir una de las noches más
espectaculares que recuerdo en la sala
Totem desde hace ya un tiempo.
Y es que los suecos Dark
Tranquillity no solo trajeron
el frio de sus tierras, sino también toda su agresividad impregnada con
atmósferas cargadas de oscuridad reflexiva.
A las 21.30 dio comienzo de manera puntual
la cita con los noruegos Tristania.
Banda que desconocía por completo, aunque de nombre me sonaban mucho. Echando un
ojo a los archivos veo que llevan desde el 96 activos, casi nada. Sin embargo,
actualmente la formación ha cambiado mucho, así como su estilo musical, por lo
que he podido informarme. Con lo que su setlist fue muy variado, contando con
pasajes más pesados y densos y unos más directos y accesibles, sobre todo al
final del concierto. También era un poco desconcertante ver la salida y entrada
continua de sus dos voces Mary
y Kjetil.
Mary, a pesar de no ser muy alta, cuenta con un chorro de voz
bien bonito, al menos el que se pudo distinguir en los temas. Acompañada por el
ya nombrado Kjetil, el del
guitarra Anders y bajo Ole, estos tres con unos
registros mas agresivos, consiguieron crear una interesante amalgama de
tonalidades vocales. Me sorprendió gratamente ver que, además de la voz
femenina por parte de Mary,
había otra mujer en la banda. En este caso, Gyr que se encargaba de la otra guitarra.
La verdad es que hizo un concierto muy serio. Y cuando digo serio, me refiero
tanto a la parte profesional, que no hay nada que reprocharle, como por la
parte seria en cuanto a la personalidad ya que no se movió mucho y estuvo muy
fría la mayor parte del concierto. Entiendo que esta música es muy pesada y la
verdad que a mi me costo mucho pillarles el gusto pero de ahí a no sonreir o
cosas así queda un poco frio.
Al final acabaron gustándome, sobre todo
porque los últimos temas no eran quizás tan fúnebres y pesados, había mas
chicha. No me acostumbro yo a tanta oscuridad sonora y triste. Eso si, emotiva
es un rato. El sonido estuvo aceptable, aunque en algunos momentos sonó mas
fuerte de lo que debería y se oía mucho mas por ejemplo la batería o el bajo
que todo lo demás.
¿El pero del concierto? Los focos blancos
que no me dejaron disfrutar de la actuación al completo. Un incesante martilleo
parpadeante que me dejó bien disgustada. A veces la elección de los focos ayuda
mucho en una actuación. No fue así en esta. Hay que cuidar esas cosas. Esta muy
bien para dar el espectáculo una o dos veces, pero no puedes mantener eso
mas de cuatro minutos seguidos. Un suplicio.
La curiosidad de la noche fue que no había
teclado y sonaba de fondo. El teclado invisible. Fue bastante gracioso ya que
el teclado estaba al lado de la batería y, oir el sonido y no ver a nadie chocaba
bastante.
Tras unos 40 minutos Tristania se despidieron muy agradecidos con
nuestra presencia y tocaba esperar para los suecos. La sala ya presentaba un
aspecto muy bueno así que se auguraba una buena descarga tanto por parte de los
suecos, que tienen fama de no defraudar y por parte del público que tenía
muchas ganas de fiesta, mas siendo sábado.
A veinte minutos de las once los suecos
salieron a escena. Y primera sorpresa, no estaba el bajista. No se dio ninguna
explicación, y el concierto no noto mucho la baja, quizás porque estaba de
fondo pero si que se nota en escena cuando ves a los guitarras. Se hace
bastante raro.
Recordar que Dark Tranquillity están celebrando sus 20 años de existencia, y
que mejor manera que de gira y presentando nuevo disco, “Construct”. La verdad
que supieron acertar con los temas. Como bien dijo su frontman Mikael:
"Algo nuevo, algo viejo, y algo que
está entre medio"
Así sonó todo. Tremendo. Increíble puesta
en escena sobre todo por Mikael. Todo un profesional con su voz y con la
interacción con el público. Muy agradecido y cercano. No hubo momento que no
diera la mano a las primeras filas o que sonriera continuamente a la sala. Al
final estas cosas contagian muchísimo al publico. Siempre se agradece ver una
sonrisa sobre los escenarios que una cara seria. Y es que los suecos
desprendieron agresividad, "zapatilla" como diría aquel, pero también
una buena cantidad de momentos para la reflexión, para evocar imágenes. Son
todo unos expertos, Sobre todo en sus últimos lanzamientos donde han ido
explotando más esa faceta mas intima y profunda.
Todo esto acompañado por las imágenes al
fondo del escenario de la propia banda y otros elementos, además de los focos
que en esta ocasión estuvieron muchísimo mas acertados, hicieron de la noche
algo espectacular.
Como comentaba, venían presentando su
lanzamiento Construct, del
que tocaron varios temas que no desentonaron para nada con el setlist. Hubo
momentos para la locura extrema, aunque eche en falta algún que otro pogo; y
por otra parte momentos más tranquilos, sin perder la agresividad. Algo para
ver en directo, sin duda. De este nuevo lanzamiento tocaron temas como "The science of noise" o "The
silence in between". Aunque la que mas me gusto de esta parte fue "What only
you know".
Muy interesante la colaboración de Mary de Tristania con la banda en dos canciones.
Congeniaba muy bien con Mikael.
Eche en falta más volumen para la voz melódica de Mikael. No se oía apenas
y fue un punto negativo ya que es increíble como este hombre, haciendo esos
registros tan desgarradores sea capaz de cambiar a ese registro tan bonito y
profundo y clavarlo como en el disco. Artistas de este tipo últimamente se les
ven las carencias en directo pero con estos suecos, para nada.
Mientras tanto Anders a los parches se dio un festín con
los temas más rápidos y enloquecidos dejándome impresionada, así como los dos
guitarras, Martin y Niklas sobre los que recayó todo el peso
que no caía sobre los hombros de Mikael,
que lo recibía sin rechistar y de hecho lo buscaba. Hubo varios momentos
emotivos como por ejemplo cuando a una moza la subieron a hombros y estuvo
frente a frente con Mikael y éste le canto y no le soltó la
mano. Teníais que ver la cara de emocionada y sorprendida de la chica. Menudo
recuerdo que se habrá llevado a casa.
No faltaron clásicos tampoco. Tremendo
como sonó "Nothing
to no one" Pepino de
los grandes que me puso los pelos como escarpias en directo o "Lost to apathy" Y sin olvidarnos de “Punish my heaven” o “The
gallery” que sonó atronador y destructivo sobre las tablas de la sala Totem
de Villava. Quizás lo que menos me gusto fue , por ponerles un pero, que
terminaran con una canción lenta de su ultimo disco, "Uniformity".
Y esto justo después de tocar Misery´s
Crown, irse y hacer el bis, creo que tocaba algo más marchoso, o
simplemente haber cerrado con esta que os nombraba.
Impresionantes casi dos horas cargadas de puro death melódico
sueco. Tal que así. Profesional, con mucho corazón y con un
agradecimiento que a veces desbordaba. Mikael tiene carisma, sin duda. Y acostumbrada
últimamente a que los grupos se toquen una hora y ya el resto sean bises y para
casa, fue gratamente sorprendente y reconfortante que estos mozos se hicieran
hora y cincuenta minutos a piñón. ¡Un diez!
Si tenéis la oportunidad, de verdad, no
los dejéis escapar. Estos no fallan, están en un momento dulce, o es que lo
mantienen y saben reinventarse y seguir a la vez evolucionando. Gracias a la sala Totem por habernos
brindado semejante oportunidad de ver a estos pedazo de artistas.
¡Noche inolvidable!
Sonia