La conexión Pamplona/Logroño se hizo efectiva sobre las seis de la tarde del sábado 12 de abril en la capital navarra. Y es que fuimos a disfrutar de una noche de salvaje death metal y oscuros e infernales sonidos a bordo del autobús organizado gracias a Aposento y Azkena Atarrabia, representados estos últimos a más de una veintena de pamplonicas que acompañamos y lo completamos. Y Aposento tuvieron el detalle, de la mano de Manolo, uno de sus guitarras, de regalarnos a todos los que íbamos en el bus el disco de tributo a Vomitory, "Rebirth of the grotesque" en el que tanto ellos como Bloody Brotherhood interpretan un tema.
De nuevo Txarli desde MPR Productions
se lió la manta a la cabeza como quien dice para ofrecernos un cartel de lo más
brutal y a un precio más que razonable para todo lo que pudimos disfrutar.
Los primeros en abrir fuego
fueron Matanza, a los que tuve el gusto de volver a ver tras su paso hacía unas
semanas por el Infernu Taberna de mi ciudad. Si en aquella ocasión me gustaron
mucho, en está mucho más. Sobre todo por el sonido tan perfecto y nítido del
que gozaron. Fue una apisonadora descomunal. Así como nos demostraron en
Pamplona, con sus partes más tranquilas y otras más frenéticas y sin piedad,
sobre las tablas de la sala Tunk lo defendieron de lujo. Sin piedad, nos
obligaron a mover las melenas cuando aún no había anochecido. Lo dicho, caña de
la buena, voz del infierno por parte de Morbid o un Nacho enchufadísimo. Su set
hizo las delicias de los primeros metalheads que comenzamos a poblar la Tunk de
Irún. En mayo parece ser que sacarán su disco así que estaremos al tanto.
Mientras que Matanza nos hicieron
disfrutar de lo lindo para empezar este festival de death metal, a continuación
los franceses Deadly Whispers me dejaron a medias. No me convenció su
propuesta. Quizás me resultó un poco lineal, además de una voz atípica por
parte de Christophe. Aquello no me emocionó mucho aunque si es verdad que tras
la versión de "Troops of doom" de Sepultura la cosa mejoró.
Y la entrega por parte, sobre todo de su vocalista, fue indiscutible, haciendo aspavientos, mezclándose con el público... Sin embargo, a veces no es suficiente. El público en general se quedó más parado con su actuación aunque se les brindó aplausos por su humildad, muy bien representada por su frontman.
Y la entrega por parte, sobre todo de su vocalista, fue indiscutible, haciendo aspavientos, mezclándose con el público... Sin embargo, a veces no es suficiente. El público en general se quedó más parado con su actuación aunque se les brindó aplausos por su humildad, muy bien representada por su frontman.
Tras ellos, aparecieron en escena
la formación que para mí, fue lo mejor de la noche, sin olvidar a Sinister
claro está. Y es que los pobres Bloody Brotherhood otra cosa no, pero
constancia y perseverancia tienen a raudales. Unas ganas de querer sacar
adelante su trabajo admirables. Y es que, no han tenido más que desgracias. Que
se va la voz, que no tenemos bajo, que se nos va el otro cantante que teníamos...
Vamos, para tirar la toalla. Y aún así el power trío formado por Imanol, Pablo
y Juan decidieron tirar para adelante. ¡Ole sus huevos! No hay más que decir.
Ésta era ya la tercera vez que veía en vivo a los de Hernani y sin duda fue la
mejor de todas con diferencia. ¿Que sólo eran tres? ¿Que no había bajo? No hizo
falta, para mí personalmente. ¡Y ni falta que les hace buscar cantante! Entre
Imanol y el impresionante descubrimiento de Pablo, además de su labor con la
guitarra, dejaron el listón más alto que nunca. Estuvieron sencillamente
sublimes.
Se suele decir que de las
situaciones más criticas o límite sale lo mejor de nosotros. Pues que se lo
digan a estos tres mozos, que lo representan con claridad. ¡Redios cómo sonó
aquello! Que manera de partirla a base de bien. Inmenso Juan a los parches.
Repartió sin piedad, sin perder el ritmo, imprimiendo uno infernal. Apasionante
verle en directo. Que manera de repartir. Desmelene del bueno. Mi más sincera
enhorabuena a los tres. Cada vez que los veo suben el nivel y me gustan más y
eso que no soy habitual del tipo de música que practican. De diez.
¿Y qué hacer tras semejante
descarga de adrenalina nacional? Porque sí, Bloody Broterhood son de aquí y no
me sonrojo al decir que a más de una banda de fuera les darían "pal
pelo". Pues nada, no quedaba otra que reponer fuerzas, que comenzaban a
escasear, porque la cosa no había terminado ahí. Quedaba mucha tela por cortar.
Los siguientes fueron Aposento,
nuestros compañeros de viaje. En ésta ocasión Nacho dejó de lado la guitarra
que devoró en su actuación con Matanza y se aferró al micro sin piedad. A diferencia
que con su otra banda, en Aposento van a machete desde el primer acorde. Una
salvajada de dimensiones desproporcionadas que me dejó trastocada.
Las guitarras me sonaron un poco raras y los solos no se diferenciaban mucho. Sin embargo, el todo terreno de su batería, Diego (también batería en Matanza), destacaba por encima de los demás. Un tiroteo sin piedad junto a un Nacho que nos deleitó con un registro sacado del mismísimo infierno. Muy correctos. Sin embargo, que no hubiera alternativa al "a machete" me llegó a cargar por momentos. De todas formas estuvieron muy bien y los amantes de este tipo de propuestas doy por sentado que les encantó.
Las guitarras me sonaron un poco raras y los solos no se diferenciaban mucho. Sin embargo, el todo terreno de su batería, Diego (también batería en Matanza), destacaba por encima de los demás. Un tiroteo sin piedad junto a un Nacho que nos deleitó con un registro sacado del mismísimo infierno. Muy correctos. Sin embargo, que no hubiera alternativa al "a machete" me llegó a cargar por momentos. De todas formas estuvieron muy bien y los amantes de este tipo de propuestas doy por sentado que les encantó.
Con la llegada de Noxbleed no
tenía ya cuerpo para nada más, al menos en cuanto a movimiento, así que me tuve
que conformar con disfrutarlos más parada de lo que acostumbro. Los de Zumaia
me dejaron perpleja con su propuesta ya que recordaba su debut "Progress
in dementia" ya que, para nada sonaban como lo
hicieron en la Tunk. No parecían los Noxbleed que había escuchado en disco.
Sonaban totalmente diferentes. Modernos y sin ese death crudo de su debut. Muy
Lamb of god por momentos. Toques también hasta metalcore. Vamos, que estaba
flipando.
Y me gustaron, porque ese estilo me encanta, pero se me hicieron muy lineales y previsibles por momentos. Y sin duda en uno de aquellos momentos me vino a la mente un pensamiento claro "carne de Resurrection Fest". Muy chula su puesta en escena. Estoy segura que los habría disfrutado mucho más en otras circunstancias. Veremos como suena ese nuevo lanzamiento del que nos comentó brevemente su vocalista, Miguel, y del que tocaron varios temas. Sin duda, estaré muy atenta tras el cambio tan, quizás para mi, radical en su propuesta.
Y me gustaron, porque ese estilo me encanta, pero se me hicieron muy lineales y previsibles por momentos. Y sin duda en uno de aquellos momentos me vino a la mente un pensamiento claro "carne de Resurrection Fest". Muy chula su puesta en escena. Estoy segura que los habría disfrutado mucho más en otras circunstancias. Veremos como suena ese nuevo lanzamiento del que nos comentó brevemente su vocalista, Miguel, y del que tocaron varios temas. Sin duda, estaré muy atenta tras el cambio tan, quizás para mi, radical en su propuesta.
Y la velada llegó a su final
pasadas la una y media de la madrugada con los holandeses Sinister. El infierno
se abrió y nos encontramos tanto mosh pits, stage diving o
crowd surfing así como algún que otro impulsado entre el público en
volandas sacando más de una sonrisa a los, en principio, serios Sinister. Creo
que fue una hora más o menos, pero no me hizo falta más para descubrir su
calidad. Pusieron las cosas en su sitio. Impresionante su batería Toep. Ponía
unas expresiones de esfuerzo que no me extrañaron para nada. Se dejó todo sobre
las tablas. Tanto que luego hasta le costó levantarse y andar.
Menuda "master class" de Sinister, a los que no había escuchado nunca ya que, como he comentado en varias ocasiones, no conozco el género death o cosas más extremas. Sin embargo, esto no echa para atrás ni me quita las ganas de ir a un evento de este calibre ya que los disfruto como la que más. Y así seguirá.
Menuda "master class" de Sinister, a los que no había escuchado nunca ya que, como he comentado en varias ocasiones, no conozco el género death o cosas más extremas. Sin embargo, esto no echa para atrás ni me quita las ganas de ir a un evento de este calibre ya que los disfruto como la que más. Y así seguirá.
La verdad que pocas cosas
negativas habría que ponerle a este cartel. Sin embargo, como ya he comentado
en otras ocasiones, un número más reducido de bandas sería más acertado porque
al final llegas a los últimos sin a penas fuerzas para disfrutarlos. Y sin
duda, todos ellos lo merecen. Por ello sigo pensando que sería mejor un cartel
con tres bandas pequeñas y una grande. Sería un buen número. Ya a partir de ahí
se hace muy largo si te interesa ver a todas las formaciones, como es mi caso.
También habrá quien sólo vaya a ver al cabeza de cartel con lo que no tendrá
estos inconvenientes.
De todas formas, y para
finalizar, agradecerle infinitamente a Txarli su inmensa labor montando
carteles así, siempre tan atractivos, con precios más que razonables y donde
las bandas más humildes tienen oportunidad de darse a conocer y compartir
escenario con bandas más grandes, aunque sean más underground. Me encanta y ojalá siga por mucho
tiempo. Ha hecho resurgir la Tunk y nos "obliga" cada poco a
movilizarnos a Irún ya sea en coche o en autobús organizado. No podemos
evitarlo, me tendrían que encerrar en casa.
¡Por muchas noches más así!
Gracias por vuestro tiempo,
Sonia
Gracias por vuestro tiempo,
Sonia