¡Hola a tod@s! Ya estamos aqui de nuevo tras un mes intenso en cuanto a virus que no de conciertos, aunque se ha hecho lo que se ha podido. Ya sabéis los compromisos, los quehaceres y la precaria economía que a veces nos impiden poder disfrutar de mas bolos de los que nos gustarían.
Dicho eso, pasamos a la acción.
Comencé bien el mes de nuevo por las fauces del Infernu Taberna con la presentación de la banda de la ciudad Kabbalah, a la que pude ver al fin y a unos intrépidos valencianos llamados Cabalgata Cósmica que me dejaron patidifusa. Esto fue el 7 de febrero. Primero abrieron Cabalgata Cósmica, con un estilo que baila por muchas aguas, pero que lo saben mezclar de una manera que impresiona la verdad, que ni te enteras y es flipante verlo en directo. Entre momentos del rock mas sucio, a las atmósferas más pulidas pasando por momentos más hard rockeros aquello fue una pasada. Los tres "cabalgantes" se defendieron sobre las tablas de maravilla, donde me quedo con la labor increíble de Rafa a la guitarra. Que manera de tocar, ya no solo por la de cosas que era capaz de hacer si no COMO lo hacía, como transmitía. Elegancia, aura de no se que, en serio a veces me faltan palabras para describir lo que vivo. Si estuvisteis viéndolo como yo sabréis a lo que me refiero. No se quedan atrás David al bajo y a la voz y Willer a la batería. Ambos enchufadísimos y tocando sus respectivos instrumentos tan increíble como Rafa. Lo que me faltó es más voz al micro de David, que no le entendí nada. Casi fue más un concierto instrumental, pero ni tan mal. Ahora escuchándolos de nuevo pero en versión grabada y desde su bandcamp descubro la voz de David. Amen. Que pasada de concierto.
Y tras ellos, jugaban en casa Kabbalah. Y por fin podría verles. Desde el fin de otra banda de la que otras veces os he hablado, Las Culebras, se formó esta. En ella encontramos a dos ex Las Culebras, Carmen a la batería y Marga al bajo, ambas acompañadas por German a la guitarra. Y la verdad que, aunque no sonó como me hubiese gustado y hubo diversos acoples, me encantó ver de nuevo a las ex Culebras en acción porque son unas mozas que tocan increíble, ademas de darle muchísima personalidad a la banda. Me gustó ver de nuevo a Carmen cantar, aunque no se le oía mucho, y como también lo hacia Marga y de paso también German. Es decir, que los tres cantan y aportan diferentes registros a la base instrumental. Una música oscura, antigua como lo es el abrir un libro de esos que lleva años sin ser abierto y se oye el crujir de las hojas, y hasta hay polvo. Una cosa así fue lo que sentí con Kabbalah. Y me encanta que una banda que relativamente lleva poco lo haga tan bien. Cierto es que tener en ella a miembros que ya tienen experiencia en estos terrenos ayuda y mucho, obviamente, pero no siempre sale bien después de un proyecto anterior que había durado tanto. Lo dicho, un auténtico placer y esperando la próxima que podamos verlos por aquí, que se están moviendo mucho fuera de nuestra ciudad y se están dando a conocer. Lo que tiene que ser. Les seguiré la pista. Escucharles en versión grabada, no os van a defraudar. Ahora escuchándolos mientras escribo estas lineas se apodera de mi una sensación increíble de glamour musical, estilo, oscuridad y diversas locuras mentales.
¡¡Y llegó San Valentín!! Y ya sabéis que mejor manera de celebrarlo de concierto. Y así, liándonos la manta a la cabeza. Uno tocho y loco, uno de puro black metal en euskera, toma ahí. Esto aconteció el sábado 14 de febrero, de nuevo en mi adorado Infernu Taberna. Tras una semana horrible de virus y demás y añadiéndole el hecho de estar prácticamente sin voz y no poder hablar no deje pasar la oportunidad de ver a los vascos Nakkiga. Para agitar las melenas no necesitaba voz, aunque si que luego pase una noche horrible. Salir cuando estas mala no es aconsejable, pero no podía quedarme más en casa. Dicho eso, el concierto de los vascos Nakkiga me apasionó. Un cumulo de sensaciones encontradas se dieron cita en el Infernu. Eso si, me faltaron muchos más decibelios, que no sentimiento, que estaba que lo impregnaba todo. Un black metal acojonante, de ese que desconozco pero que en directo me estoy dando cuenta de que lo disfruto un montón, y más si esta facturado de una manera tan sumamente cuidada y elegante. Porque hay chapuzas y chapuzas, obviamente, pero esto era una maldita obra de arte, que como digo, con unos decibelios de mas habría sido acojonante. Mas de lo que fue me refiero. Podías sentir las montañas nevadas y demás. Todo lo que se te ocurra, a flor de piel. De diez, y por la cara.
La siguiente semana este jardincillo visitó de nuevo el Akelarre para ver a la nueva formación del cantante de Lendakaris Muertos. En esta ocasión con los Aberri Txarrak, que básicamente es como la música de Lendakaris Muertos pero cantado en euskera, cosa que me parece guay pero no me entero de nada y me jode bastante, ya que con Lendakaris me echo unas risas increíbles. Dicho eso, el concierto comenzó como 40 minutos más tarde de lo anunciado y contando con que el día no acompañaba con una lluvia incesante y el frío, me quedé un poco destemplada. Pero en cuanto comenzó el concierto me olvidé de todo eso y al lío. Lo dicho, un punk ácido con un frontman (Aitor) de diez, como lo es en Lendakaris, aquí lo mismo. Eclipsa a todo el mundo. Sin parar de moverse tanto en el escenario como fuera de el, llegando a salir en varias ocasiones del Akelarre y "cantarles" a los que estaban fuera tomándose sus cervezas o sus cigarros. Una locura la verdad. Fue entretenido, y se hicieron su set de canciones dos veces. Como si pones el disco dos veces seguidas, así fue. Curioso cuanto menos, aunque podían haber seguido en bucle y nadie les hubiese dicho nada ya que aquello iba ganando adeptos conforme avanzaban los temas. Y aunque me lo pasé muy bien, y me eché unas buenas risas, me sigue gustando más Lendakaris Muertos, pero esto no quiere decir que si hay otra oportunidad no vaya a volver a ver a estos Aberri Txarrak.
Y finalizamos el mes a lo grande. El 28 de febrero y cerrando mes en la Jimmy Jazz con un bolaco de casi seis horas de duración, más o menos, de puro hardcore, en todas sus ramas. A saco. Los viajes a Vitoria son geniales, en comparación con la matada de ir a Bilbao, ir a Vitoria se pasa volando. Así que allí que nos aventuramos para el Rebellion Tour 6. Como fueron la friolera de seis bandas las que vi sobre el escenario de la sala vitoriana, hablaré muy brevemente de cada una para no extender demasiado el cotarro.
Llegamos con Fourscore empezados, pero pudimos disfrutar de algunas de sus canciones antiguas y algunas nuevas. Y decir que se les ve mucho más compactos y maduros sobre las tablas. El añadir una segunda guitarra le ha dado mucha fuerza a los temas y los nuevos suenan impresionantes. Tengo ya ganas de oir el nuevo disco. A continuación otros chicos de la zona, DROP, me sorprendieron muy gratamente por su potente puesta en escena sobre todo de su vocalista, Paul, que me encantó. Sonido muy duro, hardcore a saco, americano. Canciones en inglés que parecían clásicos. Estos chicos me convencieron y fueron la primera gran sorpresa de la noche.
DROP --- Facebook Soundcloud
A continuación empezamos ya con la tanda de bandas de fuera con Backtrack, que a pesar de desprender mucha mala uva y un registro por parte de James. Son una banda relativamente nueva ya que su primer disco data de 2007, así que aun les queda mucho que decir pero a mi personalmente me dejaron bastante fría.
Tras ellos venia una de las bandas que más ganas tenia de ver, los franceses Rise of the Northstar, ya conocidos por estos lares. Ya tenia ganas de ver que tal sonaba en sala su propuesta ya que las otras dos fue en festival y me dejaron bastante fría. Así que esperé con ganas a ver que tal salia y me quede igual o peor que en el festival. ROTNS es una banda que me chifla, por sus pintas, por sus temas pegadizos y sencillos, por su rollo, pero en directo me decepcionan. Y me jode un montón. Me encanta como suenan en disco, pero en directo no demuestran lo que ahí escuchas. Suena todo embarullado, a penas se escucha a Vithia al micro, y se te acumulan las cosas negativas más que las positivas.
Sin embargo, la gran sorpresa vino con Strife. Me encantaron de principio a fin. Menudo pepino de directo. Ya me han enganchado exagerado. Me pareció increíble la base musical, muy currada así como la voz de Rick aunque en algún momento parecía que se quedaba sin ella. Una apuesta segura y un golpe sobre la mesa. Estamos aquí, estamos vivos y aún lo hacemos bien. Bien no, ¡cojonudo!
Y para cerrar, los que nunca fallan, esta claro. Madball representando. Directo de diez, aunque siempre me quejaré de lo corto que lo hacen todas las bandas del rollo. Madball tocó una apurada hora y a correr. Me jode pero también el cuerpo ya no podía más. La cuestión es que el cuarteto de Nueva York es una puesta segura en directo. Conozcas o no sus temas lo flipas. Y Freddy es un monstruo. No paró de moverse de un lado a otro, de interactuar con el público, de liarla parda y de sudar como un demonio. Tanto que casi finalizado el concierto, y a pesar de estar a una distancia del escenario podía ver como caí el sudor por todas partes y se le pegaba tanto la camiseta que llevaba de Strife como la pantaloneta al cuerpo, como si se hubiese echado encima un cubo de agua. Tal cual. No hay mas que decir. Increíbles. Sonido perfecto. Todo de diez.
Así que de este Rebellion Tour me quedo con unas cosas claras:
- Muy contenta de que en giras así se incluyan a bandas de la zona (aquí con Fourscore y Drop) ya que en cada ciudad se incluyeron dos del rollo junto a las cuatro internacionales.
- La imagen es importante, pero si luego en el escenario no das un plus, decepcionas. Sensaciones encontradas con ROTNS. Me apasionan pero en directo no me convencen. De todas formas seguiré dándoles oportunidades siempre que se pueda.
- Los galones pesan y mucho. Ahí está Madball dándolo todo y Strife. Lo clásico, old school por así decirlo no decepciona y CUMPLE CON CRECES.
Para cerrar el mes, y como novedad os dejo aquí unas cuantas cosillas de interés.
Más conciertos del Infernu Taberna, pinchando aquí
Más conciertos en el Akelarre Kutur Etxea, aquí
Más conciertos en la Jimmy Jazz, aquí
¡Muchas gracias por vuestro tiempo!
Sonia
2 comentarios:
Madball? Cómo no avisaste?
¿Estuviste viendo a los Stained Blood este sábado? Solo vi los 2 últimos temas, pero vaya ambientazo, el infernu lleno y la peña muy animada, que gustazo ver un concierto con ese ambiente, menuda diferencia de la semana pasada que el grupo tambien me gusto mucho, pero a veces la gente no acompaña.
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