Una de las despedidas más dolorosas de 2013 fue la de Sybreed, banda que me ha acompañado desde hace un montón de años, y como no, el registro inconfundible de Ben. Sé que me quedarán sus discos, la gran obra de arte "Antares" y múltiples recuerdos y sensaciones, pero nunca es fácil recibir noticias así. Y mucho menos cuando en el mismo año dos bandas más del género que podríamos denominar "metal moderno/industrial/futurista" deciden abandonar, dejándonos un poco desamparados. Aunque hay bandas que están haciendo las cosas bien.
La cuestión es que desde que oí por primera vez a Ben en el Antares me enamoré. Básicamente. Además de estar acompañado de una manera excelente por esas atmósferas futuristas, él le daba ese toque agresivo y a la vez melódico. Solo espero que en el futuro nos sorprenda con otra banda o quien sabe, ¡la vuelta de Sybreed! Aunque creo que tendré que esperar bastante.
Aquí mi homenaje.
¡Grande Ben! ¡Grandes Sybreed!
No hay comentarios:
Publicar un comentario