Noche de hard rock elegante nos esperaba el viernes 7 de febrero en la sala Totem de Villava. No podíamos dejar pasar la oportunidad de ver que tal se lo montaban los suecos The poodles tras haber pisado la misma sala en 2009. Su visita venía enmarcada dentro de su "Tour de force" presentando dicho trabajo que personalmente me ha encantado.
La noche comenzó de lujo con unos
Overloud enchufadísimos que cada vez que veo me gustan más. Está ya era la
tercera. Y es que todos sus miembros lo viven a flor de piel, como debe de ser,
y saben transmitirlo. El sonido les acompañó durante toda la actuación y se
despacharon con temas ya clásicos si los conoces un poco y alguno otro que
entrará en su nuevo lanzamiento que comentó Ion esperan sacar para verano o
antes si no recuerdo mal. Overloud practican un hard rock gamberro y muy
pegadizo. Con verlos una vez ya te aprendes la mayoría de temas por sus
estribillos y sus melodías festivas. Yo no dejé de corear casi todos sus temas.
Y es que temas como "Hell is
getting closer" o "Outta control" no invitan a otra cosa que a
liarla y a disfrutar. Ante una sala que poco a poco iba tomando mejor aspecto
se despacharon casi una hora sin darme cuenta. Sigo encantada con la labor de
Alex a la guitarra principal, guitar hero, solos épicos y además su manera de
moverse con el instrumento y de mirar al público, de sentir la música. Toda la
esencia de la banda se ve en él, sin duda. Otro que no paraba quieto era Juan
al bajo, muy metido en su labor y muy acertado con los coros. Borja a la
batería estuvo muy correcto y no paraba de cantar mientras tocaba.
Quizás Javi quedó más apartado de todo esto a la guitarra rítmica, pero acompañó a Alex muy bien, aunque no se oía tan nítida su guitarra. Ion al micro impecable. Me gusta mucho su registro y se ve que se desenvuelve muy cómodo en el. Los coros en temas como "Broken" o "Swallow my love", canción que pertenecerá a su próximo lanzamiento, quedaban de lujo e invitaban a repetir junto a ellos. Ese era mi caso. Los temas nuevos sonaron estupendos así que esperaremos a ver que nos tienen preparado estos mozos de Donosti.
Quizás Javi quedó más apartado de todo esto a la guitarra rítmica, pero acompañó a Alex muy bien, aunque no se oía tan nítida su guitarra. Ion al micro impecable. Me gusta mucho su registro y se ve que se desenvuelve muy cómodo en el. Los coros en temas como "Broken" o "Swallow my love", canción que pertenecerá a su próximo lanzamiento, quedaban de lujo e invitaban a repetir junto a ellos. Ese era mi caso. Los temas nuevos sonaron estupendos así que esperaremos a ver que nos tienen preparado estos mozos de Donosti.
Una media hora después, tras el
pertinente cambio entre bandas fue el momento esperado y los suecos aparecieron
en escena en una de las ocasiones más atípicas que seguro recordarán ellos
posteriormente. Y es que no salió nada bien. Primero no contaban con la
presencia de su guitarra oficial, Henrik Bergqvist, aunque fue muy bien
cubierto por el actual guitarra de Hammerfall, Pontus Norgren. En segundo
lugar, el batería Christian tenía su mano derecha vendada y a pesar de ello
tocó de lujo. Y ya para finalizar con los imprevistos los primeros temas
sonaron horrible. Es más, la propia banda se dio cuenta desde los primeros
acordes e intentaron arreglarlo posteriormente. La cosa fue de menos a más
aunque no llegaron a brillar como quizás se habría esperado. También hay que
tener en cuenta todos estos imprevistos, con lo que no les voy a echar nada en
cara porque se entregaron al máximo a pesar de las circunstancias y podrían
haber suspendido la gira por nuestro país con todo lo comentado y no lo
hicieron.
Dicho esto, el setlist estuvo muy
acertado aunque hubo un momento a la mitad del mismo que se dedicaron solo a
baladas y quedo un poco lento. Y me explico. El momento Unplugged
"desenchufado" quedó de lujo en el primer tema y en el segundo. Sin
embargo el tercero ya era demasiado, todo esto seguido. Además posteriormente
volvieron al eléctrico y hacerlo con otra balada. Eso si que no me gustó nada.
Fueron muy emocionantes las dos primera baladas, y me pareció un acierto
ponerlas juntas a mitad de setlist pero luego lo otro me sobro. Paro bastante
el ritmo de la actuación. De todas maneras el resto del setlits muy acertado.
Temas de su Tour de force como "Misery loves company" o "Shut
up" me gustaron mucho. Tocaron por primera vez "Kings and
fools". También hubo momento para clasicazos como "Metal will stand
tall" , muy coreado por todos, "I rule the night" o la increíble
"Line of fire". El cachondeo entre el público llegó con Seven seas y
el "Chipirón, chipirón" y demás entre algunos del público.
En cuanto a las baladas impresionantes sonaron "As time is passing" o "Crying". Los pelos como escarpias.
Comentar que Jakob Samuel es un
frontman de diez. Además de su labor al micro, sus atuendos un tanto
estrafalarios según el momento (esas vírgenes en su pierna y su espaldera
fueron horribles). Animó mucho el cotarro, contactó muy bien con el respetable
y dio a diestro y siniestro la mano. Muchas sonrisas. Así se agradece.
También remarcar la labor del bajista Pontus Egberg que tenía enloquecidas a las mujeres de más edad que me rodeaban, maravilladas estaban con las proezas o no del sueco que las deleito con sonrisas y una muy buena puesta en escena. Un diez para Christian que a pesar de su lesión lo dio todo y no cesó en su empeño.
También remarcar la labor del bajista Pontus Egberg que tenía enloquecidas a las mujeres de más edad que me rodeaban, maravilladas estaban con las proezas o no del sueco que las deleito con sonrisas y una muy buena puesta en escena. Un diez para Christian que a pesar de su lesión lo dio todo y no cesó en su empeño.
"I want it all" otra
joya así como "Thuderball" o
"Like no tomorrow" que fue la fiesta padre. Una de las más
coreadas, bailadas y disfrutadas por los allí presentes. Cerraron con Night of
passion, tema con el que representaron a su país en eurovisión. Y así en una
hora y veinte minutos más o menos dieron por finalizada su actuación no sin
antes comentar Jakob que bajarían al puesto de merchan a firmar y todo lo que
deseáramos. Puesto que estaba al mando de Txarli, por cierto. Pero no tuvimos
la ocasión de compartir impresiones con los suecos porque al día siguiente
había que levantar el país o algo parecido.
De todas formas disfrutamos mucho
de la visita de los suecos y de los donostiarras Overloud. Una pena que se
desluciera tanto la actuación de The poodles. Esperemos en el futuro verles con
su formación al completo y sin lesiones, aunque si que creo que, a pesar de no
haberlos visto en su esplendor echo en alta quizás un segundo guitarra que le
de más fondo a los temas que en directo no suenan tan compactos como en el
disco, no tan abrumados de sonido me refiero.
Gracias a Txarli por todo y por
brindarnos la oportunidad de ver de nuevo a los suecos por nuestro país.
¡Hard rock a tope!
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